Se pudo rescatar su cadáver. Fortunato Vidal Lázaro,
natural de Barranca, cayó a un abismo de
aproximadamente 200 metros de altura, accidente que se produjo la semana
pasada cuando Fortunato trabajaba con su máquina limpiando los escombros que el
huaico había ocasionado.
El trabajo de estos hombres es valeroso y muy
arriesgado, ya que solamente se encuentran acompañados de sus máquinas haciéndoles
frente a las lluvias, intempestivos deslizamientos, humedad de la tierra,
posibles derrumbes o quizás ser atrapados nuevamente por una avalancha de agua.
Fortunato Vidal Lázaro de aproximadamente 65 años exponía así su vida según dicen con la esperanza de cobrar sus honorarios adeudados desde enero del 2017. Lo peor de este lamentable hecho es que se ha llegado a conocer que la Dirección de Trabajo del G.R para estos casos no promueve o mejor dicho no exigen seguro de vida, ni un contrato de trabajo que exija póliza de seguro de vida por lo arriesgado de trabajar en esas condiciones.
Se debe de tomar en cuenta que estos trabajos deben
dirigirlos instituciones del Estado y no deben ser dados a terceros, originándose
así una circunstancia corrupta de explotación
hacia el hombre.
Se sabe
que luego de conocerse el accidente y que esto a la vez se haría público, cometieron la torpeza de hacer el cheque a
nombre del fallecido y que posteriormente tuvieron que anularlo y girarlo a
nombre de su hija.
Por considerarse un trabajo de alto riesgo el Consejo
debe investigar las condiciones de trabajo a los que son sometidos los maquinistas.
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