CRÓNICA: PARAMONGA A 8 DÍAS DE LA INUNDACIÓN

La noche del día miércoles aproximadamente 10 minutos para la medianoche,  las calles, casas, mercados del distrito de Paramonga sufría una inundación que hace 30 años no acontecía. Una quebrada seca se había activado por las constantes lluvias que están sufriendo algunas regiones del Perú, Churlin desde lo muy alto comenzó a desbordarse llegando a los centros poblados de Upacá, Caraqueño, Providencia, Huayto; inundando todo lo que veía a  su paso.

La quebrada Churlin también desembocó en el canal de Paramonga llevando sus aguas hasta la ciudad del mismo nombre, ya se había corrido la voz que una avalancha de agua y lodo se venía; pero ninguna autoridad  competente   preparó a los ciudadanos, solo se dejó la información como un rumor y nada más. El aviso se dio a las 3 de la tarde, pasando desapercibido porque no se había manifestado nada oficial. Casi 9 horas tuvieron que pasar para que el rumor se hiciera realidad; todos corrían a los techos, algunos salvaron lo que pudieron y otros lo perdieron todo.

Pero dicen los pobladores que la inundación pudo ser mucho menos grave, si es que las bocatomas de la empresa del sector  se hubieran abierto e ido las aguas hacia sus sembríos, siendo la ciudad la menos afectada. ¿Y cómo llegó el agua hasta las casas?,  dentro de los sectores afectados como son prolongación los ficus, los sauces, Progreso 1 y 2, existe una sequia que recorre en medio de la ciudad, pues ella se llenó más de lo normal y se desembalsó,  inundando todo lo que había a su paso. También se han reportado como afectados el pueblo de  Vendebarato, Calle la Mar, Huascar y muchos más a los que no pudimos llegar.

Hoy después de 8 días de la tragedia la realidad es otra, las casas siguen llenas de agua y lodo, otras aun se encuentran caídas y otras están deshabitadas. Los colchones, utensilios, ropas, zapatos, cuadernos, artefactos y todo lo que los pobladores afectados consiguieron durante su lucha en la vida, se ha perdido. La basura está en la sequia que hoy se encuentra con poquísima agua, los niños al lado de ella jugando, los comedores populares están cocinando para alimentar a su gente, otros pobladores están viviendo de la ayuda de personas caritativas del lugar y donaciones que vienen de fuera.

Dicen los pobladores que las autoridades solo han ido a tomarse la foto y  hacer una visita fugaz, dejando que cada quien arregle sus problemas como puedan.

Lo que ellos piden es ayuda, que los médicos acudan a ver sus heridas y algún malestar que sienten, desean que se les brinde alguna solución a aquellos que han perdido sus casas, también han manifestado que quieren maquinaria para limpiar los caminos que antes transitaban con normalidad. 

Por último también  dan gracias a aquellos que han llevado su ayuda sin esperar nada a cambio.