Hace ocho años
decidieron perseguir a aquellos ladrones que habían robado su ganado vacuno,
sin presagiar que jamás regresarían para
unirse a sus seres queridos; aquellos que sin descanso siguen la búsqueda con
la esperanza de encontrar sus cuerpos para poder librar así sus almas del eterno dolor que hoy
sienten.
Silverio Corpus
(53), Rubén Guerrero (42), Medardo Huamán (26), Efraín Quiroz (25), Óscar Inocente
Corpus (22) y Santiago Mendoza (33); eran comuneros del distrito de
Cochapeti, provincia de Huarmey, departamento de Ancash; quienes el 30 de marzo
del 2010 decidieron partir a caballo hacia las zonas altas de la comunidad para
buscar el ganado vacuno que les había sido sustraído la noche anterior por un grupo
de abigeos. Tal hazaña a causado que desaparezcan sin dejar rastro alguno.
Ante su desaparición y pasado ya cinco días, los pobladores de la
comunidad decidieron buscarlos, llegando a encontrar sus caballos en las alturas de Cochapetí, al pie de la
laguna de la zona.
Días más tarde, exactamente el once de abril del
2010 se creyó haber encontrado a cuatro de los seis comuneros; pero tal
afirmación fue desestimada en aquel entonces por la presidenta de
la organización ACAPRODES, Ing. Vilma Caro, quién afirmó que
lo único que se había encontrado eran los rastros de las cabalgaduras, las
cuales llegaban hasta la laguna de Tucctu, y un gorro que pertenecía al desaparecido
comunero, .Efrain Quiroz Zuniga, hallazgo constatado por su propia
madre. De igual manera, dijo que el área en referencia a las
investigaciones están próximas a Aija, conocida como Ututo,
siendo una zona inhóspita de abismos profundos, rocas y zocavones de la
actividad minera.
PIDIERON LA AYUDA DE LAS AUTORIDADES
LOCALES Y NACIONALES
Las familias han hecho hasta lo
imposible para ubicarlos. Han llamado a las puertas de las autoridades locales
y nacionales; entre ellas a los congresistas de Áncash, los miembros de la
Comisión de Derechos Humanos del Congreso, el fiscal de la Nación y hasta han
pedido la intervención del presidente de la República.
HIJA PIDIÓ IGUALDAD
Pamela Guerrero, hija de Cristóbal Guerrero Toledo, uno de los
desparecidos, dijo que así como las autoridades capitalinas prestaron apoyo a
la búsqueda del estudiante, Ciro Castillo Rojo, ellas también deben mostrar
interés para hallar a su padre y a sus compañeros.
SOLO QUIEREN SUS CUERPOS
Igualmente, Claudio Cristóbal, otro pariente de los
comuneros, expresó que las familias solo quieren que se encuentren los cuerpos
de sus seres queridos para darles cristiana sepultura.
VIAJARON, CLAMARON E
HICIERON MARCHAS DE SENSIBILIZACIÓN, PERO SIGUEN OLVIDADOS
“Es una lástima de ver
cómo hasta la autoridad política como el prefecto de Ancash, Alex Cordero, la policía
nacional y el gobierno central se preocupan por ubicar a los gringos que se
desaparecen, trayendo aviones, helicópteros, rescatistas, buscándolos de forma
ilimitada; pero nosotros los pobres que hasta hoy lloramos la ausencia de
nuestros seres queridos vemos esta indiferencia”, expresó, Claudio Cristóbal Moreno, familiar de uno de
los desaparecido.
De igual forma, dijo que
esta actitud ha provocado resentimiento en los hijos de esos comuneros, que
aunque hoy son jóvenes estudiados, siguen siendo pobres y tal condición les
impide exigir que busquen a sus padres, ya que las autoridades no les hacen
caso, debido a que no tienen para pagar el combustible y los viáticos de los
que estarían involucrados en la búsqueda de sus seres queridos.
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