jueves, 20 de abril de 2017

BASURA ESPACIAL PELIGROSA SE HA DUPLICADO

Basura Espacial seguirá en aumento
En la VII Conferencia Europea sobre Desechos Espaciales, llevada a cabo el martes 18 y 19 de abril, la Agencia Espacial Europea (ESA, siglas en inglés) alertó que  la basura espacial acumulada en el espacio está dificultando y dañando los satélites lanzados.
Una de esas situaciones se aseveran con la experiencia obtenida por la ESA, al observar en el 2016 que su satélite llamado Sentinel 1A, lanzado en el 2014, producía cada vez menos energía, siendo uno de sus paneles solares dañado por el impacto de una diminuta partícula de basura espacial, es decir, los restos de satélites y cohetes que orbitan nuestro planeta.
De acuerdo con los especialistas participantes, en menos de un cuarto de siglo el número de desechos suficientemente grandes como para destruir una nave espacial se ha duplicado. Para darse una idea de la magnitud de la amenaza, una partícula de un centímetro que viaja a 40.000 km/h en el espacio tiene el potencial destructivo de una granada de mano. “Las consecuencias para nuestros satélites operativos podrían ser graves”, indica la ESA en comunicado oficial.
ÚLTIMOS REGISTROS
Mediante sus  últimos registros de la ESA se da a conocer que actualmente hay en el espacio 5.000 restos de más de 1 metro, 25.000 de 10 cm y 750.000 de 1 cm, mientras que los más pequeños no pueden ser observables. Actualmente, la agencia europea monitorea constantemente 18.000 piezas de escombros, que en su mayoría provienen de más de 250 explosiones de dispositivos espaciales.
BASURA ESPACIAL SEGUIRÁ AUMENTANDO
En casi 60 años de actividades en el espacio, más de 5.250 lanzamientos han puesto en órbita alrededor de 42.000 objetos, de los cuales 23.000 permanecen en el espacio y son rastreados por la Red de Vigilancia Espacial de EE.UU. El resto se ha convertido en basura espacial. Pero a pesar de que se trata de una tendencia en aumento, los proyectos para disminuir la cantidad de residuos siguen en desarrollo.
Uno de ellos es el Kounotori Integrated Tether Experiment (KITE), de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA). Este sistema consiste en una especie de cable electrodinámico de 700 metros capaz de ralentizar la basura espacial con el fin de que esta baje y acabe entrando a la atmósfera de la Tierra, para desintegrarse.
Lamentablemente, en febrero de este año se realizó la primera prueba en órbita de esta tecnología sin éxito alguno. Esta misión debía ser una prueba para construir luego una soga mucho más larga (de entre 5.000 y 10.000 metros) para limpiar con mayor amplitud el espacio cercano.

Fuente:El Comercio.

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