¿SI HABRÁ REELECCIÓN DE ALCALDE?

Reelección: ¿alcaldes sí, gobernadores regionales no?

El fujimorismo ha presentado un proyecto de ley para la reforma constitucional del articulo 194 que busca permitir la reelección inmediata y por una sola vez de los alcaldes, eliminada por el Congreso en marzo del 2015. Lo curioso del proyecto es que este no incluye a los gobernadores regionales, a pesar de que el fujimorismo ganó las elecciones del 2014 en tres regiones.

Siendo así pareciera que estuviéramos frente a un proyecto con dos objetivos. Uno tiene nombre propio: Luis Castañeda Lossio. De alguna manera el fujimorismo pareciera estar reconociendo el valor del respaldo que el siempre silencioso alcalde de Lima dio a la candidatura de Keiko Fujimori en la segunda vuelta frente a PPK. Pero además podría ser que el fujimorismo considere que a diferencia de la mala imagen de los gobernadores regionales, hay más de un alcalde exitoso con el suficiente atractivo electoral como para ser jalado a las filas de Fuerza Popular.

Pero más allá de las intenciones del fujimorismo, es claro que la eliminación de la reelección de alcaldes y gobernadores regionales fue un error del parlamento anterior que optó por este mecanismo como una forma de evitar la corrupción en los gobiernos subnacionales, cuando lo que tenía que hacer era legislar sobre mecanismos eficientes de rendición de cuentas y transparencia. Pero no lo hizo, y decidió congraciarse con el 75% de la ciudadanía que rechazaba la reelección de autoridades regionales luego de las denuncias de corrupción contra diversos gobernadores, entre ellos César Álvarez de Áncash, Gerardo Viñas de Tumbes y Gregorio Santos de Cajamarca.

Lo ideal es que este tema se discuta en el marco de una reforma integral del sistema político y electoral, pero si se insiste en debatir el proyecto -también respaldado por congresistas del Apra y de PPK- lo más saludable sería que incluya a los gobernadores regionales y que limite la reelección inmediata por una sola vez, sin posibilidad de volver a postular al mismo cargo, para así garantizar la alternancia democrática. Quizás de esta manera los alcaldes y gobernadores exitosos tendrían el incentivo de competir por otros cargos de elección popular, luego de una buena gestión, en vez de eternizarse en el mismo cargo por varios períodos.
C Tena