Mujer llevó su embarazo sin complicaciones y sus controles prenatales indicaban que tendría un parto normal. Sin embargo, murió en la intervención.
Cristina Cadillo Alva tenía 28 años de edad y vivía en el humilde barrio Buenos Aires de Pativilca.
El pasado 7 de julio, la victima llego junto a su esposo Johnny Cárdenas hasta el Hospital de Barranca. Donde fue atendida en emergencia por los dolores de parto que se manifestaban desde las 3:00 de la madrugada. Dos horas después le informaron a Jonnhy que su pequeña hija había nacido, pero que su esposa fue intervenida quirúrgicamente para un parto por cesáreas.
Su esposo relata que habría sido mal intervenida por el cirujano, quien le habría cortado el hígado y además le dejó la placenta roto dentro de su organismo, lo que habría causado daños irreversibles.
“Mi esposa entró bien a la sala de parto, y en el control pre-natal me informaron que tendría un parto normal” dijo Johnny indignado porque además vio a su esposa muy grave, botando líquido por la boca.
“El médico dijo que mi esposa tenía una enfermedad llamada preclamsia y que no se había detectado a tiempo, por eso se complicó el parto. Me derivaron a Lima por falta de plaquetas y me hicieron llenar unos documentos” –declaro.
En el Hospital Perinatal de Lima, los médicos le informaron a Johnny que su esposa sufría una hemorragia interna y que además le habían dejado la placenta rota dentro de su cuerpo. “En ningún momento los médicos de Lima me hablaron sobre la preclamsia, y creo que mi esposa murió por negligencia médica del cirujano que nos atendió en Barranca” dijo.
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